¿Ha visto la lista de las
contraseñas más comunes del 2014? Son peores que nunca, liderando la lista, palabras sencillas y patrones numéricos. El horrible “123456” toma la #1 posición como la contraseña más utilizada de 2014:
1) 123456 | 2) password | 3) 12345 | 4) 12345678 | 5) qwerty |
6) 1234567890 | 7) 1234 | 8) baseball | 9) dragon | 10) football |
11) 1234567 | 12) monkey | 13) letmein | 14) abc123 | 15) 111111 |
16) mustang | 17) access | 18) shadow | 19) master | 20) michael |
21) superman | 22) 696969 | 23) 123123 | 24) batman | 25) trustno1 |
¿Por qué son tan malas estas contraseñas? Debido a que son palabras de diccionario, son hackeadas con facilidad, y todo el mundo las utiliza. Échele la culpa a la incertidumbre, pereza, o no tener mejores conocimientos, pero estas contraseñas simplemente son peligrosas.
Si tiene una contraseña diferente para cada sitio web que se parezcan a algo así: “4ESN5MC5!%Lsg9w”, entonces le felicitamos por su destreza en la gestión de contraseñas y puede dejar de leer ahora.
Pero si cualquier de sus contraseñas se parecen a “123456” o “samantha21”, o está utilizando la misma contraseña para más de un sitio web, este podría ser el consejo de seguridad más importante para recibir este año.
Las contraseñas no tienen que ser un castigo a diario. No tienen que consumir tanto tiempo, tampoco. ¡Le prometemos! Tanto si es un apasionado de la tecnología o simplemente la utiliza cuando es necesario, estos son los pasos que cualquiera puede tomar para hacer las contraseñas más fáciles, mejorar su seguridad en línea en el proceso, y recuperar el control de su vida en línea ahora.
1. Haga de la administración de contraseñas una prioridad.
Primero, tiene que tomar la decisión de querer ser mas inteligente con sus contraseñas. En la perspectiva de mejorar sus contraseñas, muchos se encogen de hombros y piensan "No creo que me hackeen a mi" o "A quién le importa si tienen mi contraseña desechable".
Si 2014 nos enseñó algo, fue que el aumento de las violaciones de datos y el delito cibernético significa que tenemos que tomar medidas dentro de lo posible para proteger nuestra identidad en línea. Comprométase a pasar tiempo reforzando sus contraseñas y empezando a usar un sistema para su gestión.
2. Cree un proceso para gestionar contraseñas.
Si las contraseñas se extienden a través de las notas adhesivas, hojas de cálculo, mensajes de correo electrónico, Google Docs, y
su gestor de contraseñas del navegador, es difícil tener una sólida comprensión de la cantidad de sitios en los que tiene una cuenta, y que contraseñas está utilizando en cada uno de estos sitios.
Un gestor de contraseñas le proporciona un, lugar seguro para almacenar y administrar todas tus contraseñas, nombres de usuario, y otros bits de información de tu vida online (como respuestas a esas molestas preguntas de seguridad).
Una vez que seleccione un administrador de contraseñas, descargar el software, y cree su cuenta, puede poner un sistema en el lugar. De cara al futuro, guardará todos los nombres de usuario en su gestor de contraseñas. A la vez que vaya creando cuentas nuevas, ahora tendrá un proceso para generar una contraseña segura, y luego guardar la nueva cuenta en su gestor de contraseñas.
3. Audite la fortaleza de sus contraseñas.
Una vez que haya creado un proceso de centralización de sus contraseñas, podrá entender cuántas cuentas que tiene – y cuál es la realidad de la situación de sus contraseñas. En LastPass, puede
ejecutar el desafío de seguridad (En el menú Herramientas LastPass) para conseguir una auditoría completa de su bóveda.
Los resultados no sólo le mostrarán cuántos inicios de sesión tiene en total en su bóveda (probablemente más de los que piensa), pero también le revelará cuántas contraseñas débiles o duplicadas siguen al acecho en su bóveda. Ahora puede comenzar a eliminar cualquier contraseña basada en diccionario, o débil y reemplazarlas con nuevas, generadas, y únicas contraseñas, una para cada cuenta en línea.
4. Trabajar en pro de un objetivo.
Empezar a usar un gestor de contraseñas como LastPass sin duda hará que sea más fácil tratar con las contraseñas, y simplificará su vida online. Difícilmente se requiere pensar nada cuando vaya a iniciar sesión en sus cuentas. Tener una meta, aunque, le ayudará a obtener el máximo provecho de una herramienta de gestión de contraseñas.
Tal vez su objetivo es no tener ninguna contraseña duplicada. O actualizar todas sus contraseñas a por lo menos 14 caracteres de largo, como recomiendan los expertos de seguridad. O quizás desea
educarse más en la autenticación de dos factores, y probarlo por si mismo.
Una vez que se aclare en cómo desea mejorar su seguridad en línea, será capaz de sacar el máximo partido de las herramientas disponibles y trabajar para lograr ese objetivo.
La parte más difícil es empezar.
Desde allí, puede trabajar a su propio ritmo, construir sobre las bases, y con el tiempo aprovechar todo lo que ofrece un gestor de contraseñas para hacer que las contraseñas sean más fáciles de recordar, y para asegurarse de que sus contraseñas
no estén en la lista anual de la mayoría de las contraseñas más comunes.