No es de extrañar que muchas veces las contraseñas tengan mala fama. Abandonados a nuestra suerte, la mayoría de nosotros elegimos contraseñas que sean fáciles de usar y recordar. Pero somos tremendamente malos a la hora de crear buenas contraseñas, lo que nos hace vulnerables a los problemas de seguridad. Además, las contraseñas dependen del cifrado que se utiliza para protegerlas así como de las prácticas que apliquen los servicios en línea para salvaguardarlas. Todo ello sin mencionar que acordarse de las contraseñas es un incordio, y mucho peor es restablecerlas cuando las olvidamos.
Pero aunque nos sintamos atrapados por ellas, las contraseñas cumplen un objetivo importante. Muchas veces son los únicos guardianes que se interponen entre el resto de la Web y nuestra información personal. Eso significa que mientras que tengamos que seguir usándolas, nos conviene tratarlas con cuidado y asegurarnos de que nos protegen de verdad.
Tanto si es novato en el mundo de la seguridad basada en contraseñas como si es un profesional con experiencia en este campo, cualquiera puede beneficiarse de estos consejos esenciales que sirven para mejorar su primera línea de defensa.
Piense en contraseñas “únicas”
Todo el mundo sabe que una contraseña debe ser larga y estar compuesta por una mezcla de caracteres como números, símbolos, mayúsculas y minúsculas. Pero seguramente es incluso más importante hacer uso de una contraseña única.
Todas y cada una de las cuentas en línea que posea deben tener sus propias contraseñas. Muchas veces creemos que una vez que hemos creado
una buena contraseña, podemos usarla en todas partes. Al fin y al cabo, así es
mucho más fácil de recordar.
El peligro de ese planteamiento es que tan pronto como un sitio web se enfrente a un problema de seguridad y, seamos realistas, es algo que en la actualidad solo es cuestión de tiempo antes de que ocurra, a los hackers les resulta muy fácil probar la misma combinación de nombre de usuario y contraseña en otros sitios web. Son muchas las Webs que han tenido que obligar a sus usuarios a restablecer las contraseñas en los últimos meses debido a la proliferación de ataques coordinados masivos en los que se utilizan contraseñas que se han filtrado a raíz de fallos en la seguridad que se han producido en otros sitios web.
Ya no es suficiente con disponer de una contraseña segura. La
única forma de reducir el riesgo de padecer una brecha en la seguridad es usando una contraseña única.
Busque frases de contraseñas, no solo contraseñas
A la hora de crear una contraseña, las “frases de contraseñas” son una forma sencilla de hacerse con una contraseña segura. La clave para formar una frase de contraseña es unir palabras o frases para crear una frase larga de la que pueda acordarse fácilmente, pero que al mismo tiempo sea suficientemente segura para que nadie más pueda adivinarla o hackearla. Luego puede añadirle algunos símbolos y caracteres aleatorios para aumentar su seguridad.
Este sería un ejemplo: elcumpleañosdemiperrofido’esel19denoviembre
Una frase de contraseña reúne lo mejor de ambos mundos: es fácil de recordar porque se trata de una frase que puede repetir hasta que la haya memorizado, pero también es muy segura debido a su longitud y la mezcla de caracteres. El uso de una frase de contraseña es el modo más sencillo de crear una contraseña supersegura.
Fomente las contraseñas con autenticación de doble factor
Dos factores aportan más seguridad que uno. Siempre que sea posible, aplique la autenticación de doble factor con sus cuentas;
ahora muchos sitios web ofrecen esta opción para disfrutar de una mayor seguridad.
La
autenticación de doble factor simplemente consiste en añadir otro paso de verificación al iniciar sesión en una cuenta. Combina algo que ya sabe (su contraseña) con algo que tiene (su teléfono) o algo que es (su huella digital), o incluso un lugar en el que está (su ubicación). Puede ser un código enviado por mensaje de texto a su teléfono, o el uso de una aplicación como
LastPass Authenticator que le permite aprobar un nuevo inicio de sesión.
La ventaja de la autenticación de doble factor es que, en el caso de que su contraseña estuviese en peligro de alguna manera, por ejemplo en un ataque de suplantación de la identidad, el atacante seguirá sin poder acceder a la cuenta si no posee la información de la autenticación de doble factor.
Añada un gestor de contraseñas a sus herramientas
La realidad es que es verdaderamente difícil tener unos buenos hábitos en lo que a contraseñas se refiere sin algo que le ayude a recordarlas, organizarlas y crearlas. De ahí la importancia que tiene un gestor de contraseñas. Un gestor de contraseñas como LastPass le ayuda a centralizar sus contraseñas en un lugar seguro y mantiene las contraseñas sincronizadas allá donde las necesite.
Pero para sacarle el máximo partido, el gestor de contraseñas debe usarse para crear contraseñas únicas para cada una de las cuentas en línea. El
generador de contraseñas facilita la creación de una contraseña nueva cuando la necesite, y el
Reto de Seguridad LastPass le ayuda a identificar contraseñas antiguas, débiles o reutilizadas que todavía están pendientes de ser cambiadas. Una vez configurado, es imprescindible dar el siguiente paso y sustituir cada una de las contraseñas por una mejor contraseña.
Durante el tiempo que sigamos usándolas, las contraseñas son un aspecto importante para mantenernos protegidos en línea. Si sigue estos consejos, se asegurará de que sus contraseñas están siendo realmente eficaces para usted y que están haciendo todo lo posible para proteger su información personal.