La pandemia por COVID-19 ha puesto patas arriba nuestras rutinas. Desde el teletrabajo o las clases virtuales hasta las compras online, la crisis sanitaria ha trastornado nuestro día a día y nos ha empujado hacia una vida más digital que nunca. De hecho, el 71% de las personas ha trabajado a distancia o de manera semipresencial el año pasado, y el 70% ha dedicado más tiempo al trabajo y al ocio en internet. Los hackers han respondido con un 11% más de filtraciones de datos, un 85% de las cuales aprovecha la vulnerabilidad humana. ¿Cómo ha afectado este aumento del tiempo que pasamos en internet y de las amenazas online a nuestros hábitos de ciberseguridad de forma colectiva?
En nuestro nuevo informe, Psicología de las contraseñas: buenas y malas prácticas en cuanto a las contraseñas y la vida digital, analizamos cómo las personas abordan la seguridad online en la época de la COVID-19. Contenido del informe:
- Cómo ha influido la pandemia en la actividad online
- Cuándo dan prioridad los usuarios a la seguridad (y cuándo no)
- Las emociones que están detrás de las conductas de ciberseguridad
- Cómo afectan en el trabajo las buenas y malas prácticas en cuanto a las contraseñas
- Medidas que se pueden tomar para mejorar la seguridad de las contraseñas