
En el mundo actual, nuestras credenciales son uno de los tesoros más codiciados por los ciberdelincuentes para hacer lo que mejor saben: robarnos la identidad, el dinero y la tranquilidad. La privacidad y la seguridad de nuestras identidades digitales y las credenciales vinculadas son cada vez más importantes con el imparable proceso de digitalización, tanto para los particulares y las familias como para las industrias, los servicios públicos y las administraciones.
En estos momentos, existen varias tecnologías y modelos que buscan dar respuesta al reto de la seguridad y la privacidad de nuestras vidas digitales, entre ellos la autenticación multifactor, el inicio de sesión único y los gestores de contraseñas, entre otros. Sin embargo, la utilización de estas soluciones varía enormemente por diferentes factores, no siempre es coherente y tiene un alto nivel de complejidad, lo que acaba provocando frustración entre las personas que intenta proteger.
Es importante tener en cuenta que este problema no afecta solo a los particulares o las familias, sino que causa estragos también en empresas y administraciones. Y, en este último caso, las credenciales filtradas pueden abrir la puerta de par en par a recursos vitales de una organización. La confluencia de todos estos factores ofrece al sector una oportunidad para innovar y transformar la forma como las personas y las empresas acceden a los servicios digitales que son una parte imprescindible de su día a día.
Si queremos salir airosos de este desafío, tendremos que crear una experiencia sencilla, segura y fluida para todo el mundo.
- Sencilla significa incorporar tecnologías sin contraseña y simplificar la configuración, el funcionamiento y los resultados de la gestión de las contraseñas en prácticamente cualquier dispositivo conectado.
- Segura significa que las personas están siempre protegidas frente a las últimas ciberamenazas y que les damos la información que necesitan para tomar las mejores decisiones en materia de seguridad, para reforzar su protección y la de sus familias, comunidades y empresas.
- Fluida significa que los usuarios tendrán una experiencia unificada en todos los servicios independientemente de las tecnologías de autenticación que permitan, en los numerosos dispositivos que utilizan —desde los smartphones y las tabletas hasta los portátiles y el IoT— y allí donde se emplean estas identidades digitales interconectadas.