El año pasado, el 81 % de las empresas ha detectado un aumento de los ataques de phishing, lo que destaca la amenaza generalizada que supone la ingeniería social (manipulación psicológica cuyo objetivo es engañar a los usuarios para que cometan errores de seguridad potencialmente graves) en 2024.
Con la llegada de la inteligencia artificial generativa, que provoca que los ataques de phishing sean más difíciles de detectar, y el coste medio de los robos de datos, que alcanza 4,45 millones de dólares, ha llegado la hora de dar un paso adelante y enfrentarse a este creciente desafío.
Hemos encuestado a 1000 profesionales de pymes y departamentos de TI de categoría media de Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Alemania y Australia para evaluar cómo la ingeniería social ha afectado a sus organizaciones y qué están haciendo para defenderse frente a esta amenaza.
Los resultados muestran la necesidad de que las empresas se adapten a la naturaleza evolutiva de la ingeniería social; la disonancia cognitiva prevalente en la eficacia de las defensas actuales; además de cuándo y cómo las empresas se proponen eliminar el elemento crucial de estos ataques: las contraseñas.
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